miércoles, 9 de marzo de 2016

EL ECOSISTEMA DE LA MEDIA LUNA; JORGE PALACIO NUÑEZ – Parte 7ª.

SITUACIÓN GENERAL DEL ECOSISTEMA DE LA MEDIA LUNA;
JORGE PALACIO NUÑEZ

-Aves
         El grupo de las aves suele ser muy móvil dada su capacidad de volar. Gran cantidad de especies dependen de humedales para su reproducción y/o alimentación y muchas de las especies que se pueden observar en la Media Luna son migratorias, de estas arriban a la zona por dos motivos:

El pato pijije 

1) las migratorias invernales que nacen en latitudes nórdicas (Canadá o Estados Unidos) y se consideran carismáticas por este motivo y suelen recibir mucha atención, sobre todo si son patos o gansos, pues también migran, entre otras, garzas y gallaretas; 2) que migran a la Media Luna especialmente a reproducirse; hay una sola especie que presenta esta conducta de manera muy evidente: el pato pijije (Dendrocygna autumnales). Varias de las especies de aves combinan en la época invernal individuos migratorios con otros residentes, pero el mayor enfoque que debe recibir este lugar es precisamente hacia los residentes, sobre todo a los que se reproducen aquí.

Dendrocygna autumnales 

         Por su pequeña talla, el sistema de la Media Luna no es realmente relevante para las aves; constituye uno más de los humedales de la región donde aves acuáticas y ribereñas pueden llevar a cabo sus ciclos vitales, pero la pequeña talla de la Media Luna se suma a otros muchos humedales de pequeña talla en la región, que en conjunto representan el único hábitat factible para estas aves, por lo que cada uno debe ser conservado y programas serios de gestión deben considerarlos como el conjunto que representan.

 Pato Pijije

         Una más de las peculiaridades de la Media Luna había sido su colección de especies típicas tanto del trópico (Neotrópico) como del templado o semiárido (Neártico) al que la zona pertenece, destacando que para las especies neárticas o cosmopolitas es un sitio más, pero para las tropicales es el único refugio dentro de la zona.

“Cormoran”

         Al recorrer los sectores de la Media Luna en invierno en un tiempo estandarizado de cuatro horas, se esperaría encontrar una gran colección ornitológica con al menos 24 especies de aves entre acuáticas y ribereñas representadas por al menos 234 individuos, pero el escenario observado este Enero fue realmente pobre en ambos parámetros, tanto en especies como en individuos. La utilización del hábitat varía en función de los requerimientos de cada especie y una variedad de conductas relacionadas con esto está descrita para las aves de la Media Luna en la Media Luna, ante lo cual destaco la relevancia de dos especies, de afinidad tropical ambas:

Phalacrocórax olivaceus

1.           Phalacrocórax olivaceus. Frecuentemente conocida por el nombre importado de “cormorán”. Carece de nombre local bien definido; cuando está en el agua le llaman “pato”, al igual que a cualquier otra ave que nade, independientemente del grupo al que pertenezca, pese a que esta es una ave buceadora y por lo tanto en superficie nada con más de la mitad de su cuerpo bajo el agua; cuando se encuentra perchando en los árboles es llamada “marrana” por el sonido que produce; no lo identifican como la misma especie. Se trata de un ave residente y muy conspicua que fue muy abundante, ya que 24 individuos de esta especie comedora de peces son una buena carga para este sistema. Es una importante especie indicadora del estado del ecosistema en lo referente a los peces que constituyen su dieta. Del número esperado antes mencionado, sólo observé 3 individuos juveniles y al parecer de paso.

Cormorán

SITUACIÓN GENERAL DEL ECOSISTEMA DE LA MEDIA LUNA; ENERO DEL 2006.
JORGE PALACIO NUÑEZ 

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