SITUACIÓN GENERAL DEL ECOSISTEMA DE LA MEDIA LUNA;
JORGE PALACIO NUÑEZ
-Aves
El grupo de las aves suele
ser muy móvil dada su capacidad de volar. Gran cantidad de especies dependen de
humedales para su reproducción y/o alimentación y muchas de las especies que se
pueden observar en la Media Luna
son migratorias, de estas arriban a la zona por dos motivos:
El pato pijije
1) las migratorias invernales que nacen en latitudes nórdicas (Canadá o
Estados Unidos) y se consideran carismáticas por este motivo y suelen recibir
mucha atención, sobre todo si son patos o gansos, pues también migran, entre
otras, garzas y gallaretas; 2) que migran a la
Media Luna especialmente a reproducirse;
hay una sola especie que presenta esta conducta de manera muy evidente: el pato
pijije (Dendrocygna autumnales). Varias de las especies de aves combinan en la
época invernal individuos migratorios con otros residentes, pero el mayor
enfoque que debe recibir este lugar es precisamente hacia los residentes, sobre
todo a los que se reproducen aquí.
Dendrocygna autumnales
Por su pequeña talla, el
sistema de la Media Luna
no es realmente relevante para las aves; constituye uno más de los humedales de
la región donde aves acuáticas y ribereñas pueden llevar a cabo sus ciclos
vitales, pero la pequeña talla de la Media
Luna se suma a otros muchos humedales de pequeña talla en la
región, que en conjunto representan el único hábitat factible para estas aves,
por lo que cada uno debe ser conservado y programas serios de gestión deben
considerarlos como el conjunto que representan.
Pato Pijije
Una más de las
peculiaridades de la Media Luna
había sido su colección de especies típicas tanto del trópico (Neotrópico) como
del templado o semiárido (Neártico) al que la zona pertenece, destacando que
para las especies neárticas o cosmopolitas es un sitio más, pero para las
tropicales es el único refugio dentro de la zona.
“Cormoran”
Al recorrer los sectores
de la Media Luna
en invierno en un tiempo estandarizado de cuatro horas, se esperaría encontrar
una gran colección ornitológica con al menos 24 especies de aves entre
acuáticas y ribereñas representadas por al menos 234 individuos, pero el
escenario observado este Enero fue realmente pobre en ambos parámetros, tanto
en especies como en individuos. La utilización del hábitat varía en función de
los requerimientos de cada especie y una variedad de conductas relacionadas con
esto está descrita para las aves de la Media
Luna en la Media Luna ,
ante lo cual destaco la relevancia de dos especies, de afinidad tropical ambas:
Phalacrocórax olivaceus
1.
Phalacrocórax olivaceus. Frecuentemente conocida por
el nombre importado de “cormorán”. Carece de nombre local bien definido; cuando
está en el agua le llaman “pato”, al igual que a cualquier otra ave que nade,
independientemente del grupo al que pertenezca, pese a que esta es una ave
buceadora y por lo tanto en superficie nada con más de la mitad de su cuerpo
bajo el agua; cuando se encuentra perchando en los árboles es llamada “marrana”
por el sonido que produce; no lo identifican como la misma especie. Se trata de
un ave residente y muy conspicua que fue muy abundante, ya que 24 individuos de
esta especie comedora de peces son una buena carga para este sistema. Es una
importante especie indicadora del estado del ecosistema en lo referente a los
peces que constituyen su dieta. Del número esperado antes mencionado, sólo
observé 3 individuos juveniles y al parecer de paso.
Cormorán
SITUACIÓN GENERAL DEL ECOSISTEMA DE LA MEDIA LUNA; ENERO DEL 2006.
JORGE PALACIO NUÑEZ
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