lunes, 14 de diciembre de 2015

LAS CEIBAS DE RIOVERDE ATRACTIVO ARQUEO-ECOLOGICO 2ª. parte de 4

LAS CEIBAS DE RIOVERDE
ATRACTIVO ARQUEO-ECOLOGICO

2ª. parte

MEMORIA DE LA SEÑORA ESTHER GONZÁLEZ OBREGÓN DE VERÁSTEGUI

Por ese tiempo Antonio ya estaba casado y vivía en Zacatecas y como yo le comentara que estando tan grueso el tronco de las ceibas, tendrían más de 100 años, se rió alegremente; que no eran tan viejas, pues su marido, que era buenísimo y amigo de que hubiera árboles en las plazas, las había plantado y me refería todos los detalles de la manera humorística que la caracterizaba.




            Los pudientes del pueblo se reunieron una mañana en la plaza que estaba más pelada que cola de tlacuache, para asistir y ser testigos del trasplante de 6 ceibas que tenían más de un metro de altura unas, y otras casi dos. Allí estaban juntos Tirios y Troyanos, porque los católicos y los liberales, todos hicieron acto de presencia como el acto lo merecía, hubo bastantes oradores y los “afrancesados” o sea todos los que habían sido interinos cuando la intervención francesa.




El as de estos era D. Mariano García Rojas, católico de hueso colorado,, es decir que sí honraba la religión que profesaba, humanista y retórico, excelente calígrafo, que de sus dichos y hechos todavía en el S. XX hay gentes que lo recuerdan, D. Fructuoso “del” Pro, que se puso el “de” cuando fue interino, ya prefecto, ya presidente. En los intervalos que prevalecían las armas del imperio, no perdió el tiempo y se volvió rabioso liberal, que despreciaba a los asquerosos “retrógrados”.

Sembradas por D. Rafael Villapando, originario de Aguascalientes en 1872 (Memo Alvarado)

ESTE Blog agradece a la Lic. Elena Rodríguez de la Tejera los archivos aquí compartidos

Atentamente Arturo González Pérez

R2D2


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