Efectos en Rioverde de la revuelta conservadora de "Religion y Fueros"

Toliman Queretaro

En 2 de diciembre de 1854, se levantó el Gral. José López Uraga contra el gobierno, en Tolimán, Qro., siendo su bandera “Religión y Fueros”.

El país ya estaba bastante arruinado por las anteriores contiendas, acabó por llegar a un estado de miseria imponderable en los largos años que duró la guerra entre conservadores y liberales.

Uraga entró el día 4 del mismo mes en Rioverde sin encontrar resistencia, impuso el préstamo forzoso y rigor y recogiendo en las haciendas toda la caballada que pudo y unas cuantas decenas de infelices reclutados de “leva”, salió del pueblo el día 7 sin ser molestado.

Los “voluntarios” de las haciendas, (léase Guardia Nacional) se escondieron por precaución; pues parece que no tenían muchos deseos de meterse en camisa de once varas.

Partidas de sublevados comenzaron a efectuar sus habituales correrías y en varias ocasiones se aproximaron a Rioverde poniendo en alarma al vecindario, ya que el pueblo se encontraba sin guarnición.

Dos largos meses los rioverdenses no pudieron dormir tranquilos esperando a cada instante oír los disparos que los pronunciados debían de hacer para anunciar su presencia.

Tanta “paciencia” fue al fin recompensada; pues el 11 de febrero del siguiente año (1855) una partida tomó al mando de jefe desconocido tomó el pueblo sin disparar un tiro.

“…resultando de los amagos de esta plaza que había tenido desde hace tiempo, el día 11 una partida de pronunciados tomó la ciudad sin disparar un tiro; pues los vecinos se encerraron en sus casas y por falta de guarnición no se libró combate.

“Estuvieron en este lugar seis días sin que por fortuna haya hablado desgracia; pues lo más que hicieron fue cometer vejaciones con algunas personas a las que impusieron préstamos forzosos, porque no podían pagar y se salieron llevándose bastante caballada de las haciendas y se fueron por el rumbo de Ciudad del maíz, de donde se sabe que hicieron muchas tropelías y por…” [1]

Cierto que a los sufridos rioverdenses le llovió sobre mojado; pero después de todo salieron bien librados, ya que los sublevados se conformaron con aligérales los bolsillos de unos cuantos centenares de pesos, llevarse algunos caballos y.... los “reclutas” que pudieron “conchabar”.

Hechos de Armas en Rioverde. E.V. por Jose de Jesus Alvarado Orozco

---

[1] Fragmento de un periódico oficial.