LA BODA DE LA ABUELITA
ZAFIRA TELLO GUILLÉN
“La Historia de Zafira”
1ª. De 2 partes
El capitán Francisco terminó sus días súbitamente tras una
enfermedad que bien que mal le dejó tiempo para decirle unas palabras plenas de
cariño paternal a su pequeña hija Zafira.
Ahí se puede
decir que comenzó su historia, la de verdad. En la vida de cada quien debe
haber un momento que se puede volver un parteaguas, un punto para decir “antes”
y “después”. Para Zafira debió ser entonces, cuando el falleció dejándola acá,
y apenas empezaban sus dolores.
Al año le tocó el turno a su madre, Doña María Guadalupe,
valiente mujer originaria del norte de Querétaro. Y al año siguiente, siguió la
hermana mayor Ofelia. Y entonces quedaron tres niñas solas casi desamparadas;
Helia, Carolina y la más chica Zafira.
Los parientes se encargaron de ellas. Pero por supuesto todo
cambió para las tres. Dejaron de ser las hijas de la casa, atendidas por los
sirvientes, para convertirse en las pequeñas sobrinas, las que trabajaron por
su sustento, recibiendo como tributo cotidiano, solo el alimento del día.
Cuando esto sucedía, el país y el Estado empezaban a
recuperarse de los terribles años de luchas armadas, la Revolución, la Cristiada,
el Cedillismo, y no eran tiempos prósperos, desde luego.
Antes, años antes, otra historia había arrancado y entonces
llevaba la delantera. Un muchacho tuvo que dejar Ébano para volver a la tierra
de su padre D. Eulogio, pues debió este dejarlo todo, empleo y sustento para
curarse del reuma en su propia región.
Este joven era J. Asunción, de apodo “Chon”. Y la mudanza no
le gustaba nada. Tenía un sueño, quería trabajar en la empresa petrolera de los
gringos cuando acabara la primaria. Pero este sueño se vio truncado
bruscamente. Y le dolía.
Que cosa venimos a hacer a este destierro, se decía en la
soledad del pastoreo de vacas, en medio de crecidos pastos y herbájales. Se
paseaba con una vara para prevenir la aparición de serpientes y con miedo
empezaba una nueva vida, en un pueblo casi en ruinas, apenas salido de la
violencia revolucionaria y del bandidaje.
Chon, ese muchacho que no pudo soportar el uso de huaraches,
pronto demostró de qué madera estaba hecho, fuerte, como el mezquite de los
zaguanes de Rayón.
Luego de trabajar en el campo con su padre, le pidió que lo
dispensara para buscarle por otro lado,, pues decía, mire papá, yo ando muy a
gusto trabajando con usted, pero mi madre es la que la lleva, siempre trata de
estimularnos con los alimentos, y ya empezó a pedir fiado” y así D. Eulogio lo
dejó pedir empleo, y lo consiguió como ayudante en la tienda de un tío.
No duró mucho allí, y el destino lo llevó con D. Valeriano.
Él lo contrató para manejar el primer tractor que llegó al pueblo. Y como desde
siempre le gustaron las cosas mecánicas, se halló muy bien en su nuevo empleo,
donde prosperó. Ganaba bien, a comparación de un peón, y demostraba orgulloso su
habilidad y pericia.
Conocido como “Don mil amores”, sabía sacarle chispa a los
tacones en todos los bailes, dicen que llegó a tener hasta siete novias; y al
mismo tiempo se destacó como un hombre honesto y muy trabajador.
En una de esas, le ofrecieron a pagos unos molinos con una
planta de energía eléctrica, después de ser el empleado fiel que desde la
madrugada lidiaba con el humo y el diésel para mantener la pequeña empresa
funcionando con su solo trabajo saldó la deuda y pasó a ser el dueño.
Don Chon el molinero, así lo conocieron las señoritas Tello,
las hijas del Capitán Francisco.
… en el siguiente y ultimo capitulo entra directamente Zafira
en escena.
La verdad no sé de donde saqué esta historia, alguien que no
recuerdo me la llevó como un trabajo de Historia, pero me parece bonita y
quiero compartirla, parece que sucedió en Rayón, pero no estoy segura.
Lic. Elena Rodríguez de la Tejera
Este Blog Agradece a ambas por compartir esta historia y esperamos que más
personas de este y otros Municipios se animen a escribir y mandarnos sus
historias personales junto con fotos familiares y de este modo estaremos
cumpliendo una de las finalidades de
este Blog; la de difundir la
historia Regional.
Gracias, su amigo R2D2
La historia es de mis abuelitos, y supongo que mi primo se la llevo a su trabajo de historia, muy lindo que se propague su historia que le aseguro fue llena de amor y respeto ☺️👌
ResponderEliminar