Imagen del Dios niño, adorada en San Ciro de Acorta
“La Historia de Zafira”
2ª. De 2 partes
Zafira, que supo desde pequeña lo que era el respeto, siempre
fue muy seria y responsable, y supo superarse en medio de las pruebas. Las
circunstancias la llevaron a dejar el hogar de los parientes y entonces vivió
sola, nada normal en esos años; era experta tiradora, como lo había sido su
madre y caminaba con un puñal, previniendo lo que nunca pasó, gracias al cielo.
Trabajó por su sustento desde muy joven, en el cine del
poblado, cobrando en la taquilla. Y también participaba en la vida de la
comunidad., o lo que era lo mismo, en la iglesia, ya fuera el coro o las
diversas asociaciones; ella fue consagrada a la Virgen del Monte Carmelo.
Participó en obras de teatro y en otros muchos eventos a
beneficio de la parroquia. En esos años los viacrucis se celebraban con gran
solemnidad y decoro y atraían observadores de muchos lugares, incluso más allá
de la frontera.
En algún momento se conocieron D. con y la señorita Zafira, entonces se acabaron los idilios del mil
amores, y pasó a ser, inclusive, “el atormentado” que así lo llamó Zafira, en
broma, en una de esas que le llevó serenata.
Ya D. Chon tendría casi los cuarenta, cuando D. Eulogio le
dijo que ya era tiempo que se casara. Y siempre leal a su padre obedeció la
consigna, nada mal seleccionó una dama de valor reconocido.
Siempre pulcra en sus modales, siempre seria en protocolos, Zafira aunque ya
vivía sola desde hacía años, se acompañó de su tío, tutor por encargo de su
difunta madre. Y en medio de mucha gente que formó el acompañamiento llegó
Zafira del brazo de su emocionado tío Otilio. Y en la puerta la esperaba D.
con, que al fin se casaba.
Zafira tenía su vestido blanco con holanes, era el más bonito
en esa época, con su velo, acompañada de sus damas de honor con faldas blancas,
zapatos iguales y como siempre, con un velo en la cabeza, el novio D. con
vestía de traje negro con un alcatraz en su solapa.
Así fue la historia contada con parquedad, de cuando mis
abuelitos se casaron por amor, el 30 de noviembre de 1949, y esa historia
duraría con notoria exactitud, 54 años contados hasta el día que anunciaré,
recordando mucho llanto, y de Dios pido el favor, fue domingo en la mañana,
siete treinta más o menos, el día 30 de noviembre del dos mil tres, cuando vi
que mi abuelita Zafira se nos quiso dormir.
Descanse en paz Zafira Tello guillén, 8 de Junio de 1927 – 30
de noviembre del 2003.
La verdad no sé de donde saqué esta historia, alguien que no
recuerdo me la llevó como un trabajo de Historia, pero me parece bonita y
quiero compartirla, parece que sucedió en Rayón, pero no estoy segura.
Lic. Elena Rodríguez de la Tejera
Agradecemos a ambas por compartirlas y esperamos que más
personas de este y otros Municipios se animen a escribir y mandarnos sus
historias personales junto con fotos familiares y de este modo estaremos
cumpliendo una de las finalidades de
este Blog; la de difundir la
historia Regional.
Gracias, su amigo R2D2.
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