Trabajo en el molino de caña de la hacienda de Plazuela
ESBOZO DE
LA FAMILIA DE LA TEJERA
LA VIDA
COTIDIANA – 3ª. PARTE
Don
Fernando de la Tejera Oruña fue comerciante en su tienda “La Palma”. Mencionó
en su testamento, murió de 45 años el 26 de marzo de 1885, que procreó dos
hijas naturales a las que reconoció por haberles dado su apellido: con Dolores
Colunga tuvo a Teresa de la Tejera, y con Paulina Álvarez a Virginia de la
Tejera. Nombró como tutores para cada una de ellas a sus hermanos don Santiago
y don Manuel respectivamente.
Doña Teresa
casó con don Felipe Alva y tuvieron una hija, que fue llevada a bautizar por
don Manuel y doña Fermina el 24 de octubre de 1896; le fue impuesto el nombre
de María de los Ángeles.
Llegaron
dos hermanos más a Rioverde: Francisco y José. El primero dependió por completo
de la familia por padecer incapacidad mental, y el segundo murió trágicamente
muy joven, de 30 años, por venganzas de Pedro Rubio y Nazario Sánchez, nativos
del rancho de San Sebastián.
En el
archivo municipal se encuentra una averiguación promovida por don Santiago de
la Tejera el 9 de Junio de 1881 en contra de quien o quienes resulten
responsables por los incendios provocados en las cercas de su terreno de
sembradura, denominado “Potrero del Fraile”, y la de su casa habitación en el
rancho de “Vigas”, perteneciente a la citada comunidad; recayeron las sospechas
de los delitos en cuatro hermanos de apellidos Rubio González. Posiblemente lo
anterior fue el comienzo de una serie de conflictos culminados con la muerte de
don José acaecida en su casa del barrio de Santa Elena el 17 de noviembre de
1882, por heridas causadas con arma blanca en el escenario del mencionado
rancho.
Las venganzas
a las que se hicieron acreedores ambos hermanos, fueron costeadas por haberse
conducido con mano dura para evitar las mermas del capital empleado para las
siembras, financiado en parte por don Manuel; no olvidemos que los de la Tejera
dejaron Miengo armados de un espíritu de triunfo en la batalla por “hacer la
América”; lamentablemente en esa lucha el más joven perdió la vida.
FALLECIMIENTO
DE SUS PADRES: El día 27 de Agosto de 1883 falleció en Miengo doña María
Antonia Oruña, y diez años después, el 25 de julio de 1893 su esposo don
Francisco de la Tejera del Río, que había visto la luz primera en dicho pueblo
el 5 de Noviembre de 1802.
Las
tristes misivas tardaron en llegar a Rioverde ochenta días; sus líneas de dolor
se tornaban en un final de consuelo al enterar a los hermanos que sus padres
habían sido enterrados en el mejor lugar: la Iglesia Parroquial de San Miguel
Arcángel.
Una integrante del clan de los Tejera dandose un cgapuzon en el río Calabazas
JOSE
GUILLERMO ALVARADO OROZCO
EDICIÓN
ESPECIAL, EL SOL DE SAN LUIS, RIOVERDE, SLP, 1º. JULIO DE 1996
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