Rafael del Castillo
Revolución;
antecedentes e inicio
Se
calcula que al estallar la Revolución Mexicana en 1910, la población de
Rioverde era de 50,565 personas.
Las
condiciones de pobreza, marginación y explotación que vivían las clases
menesterosas y el descontento por el reparto de la riqueza, fue el caldo de
cultivo para el surgimiento de clubes antireleccionista en abierta oposición al
régimen porfirista.
Las
huelgas de Cananea, Son., y de río Blanco, Ver., en 1906 y 1907, protestas
reprimidas con violencia por el aparato porfirista, constituyeron el
antecedente de una de las primeras revoluciones del mundo occidental en la
primera década del siglo XX.
En
1908, el presidente Porfirio Díaz en una entrevista que concedió al periodista
James Creelman, afirmó que México estaba listo para entrar a la democracia y
que vería con buenos ojos la aparición de grupos políticos que contendieran en
las elecciones de 1910. Todo pareció indicar que Díaz, después de siete
reelecciones, se retiraría de la Presidencia de la República.
Uno
de los personajes más convencidos de que podía ganar la lucha política
electoral al sistema dictatorial fue el rico hacendado coahuilense don Francisco
I. Madero quien, en abierta oposición al Porfiriato se convirtió en su contrincante
en las elecciones presidenciales de 1910.
En
el mes de abril de 1910, Madero recorrió nuestra entidad buscando el apoyo de
los potosinos. Durante su estancia en nuestro estado estableció contacto con
algunos anti-reeleccionistas como Pedro Antonio Santos y el Dr. Rafael Cepeda.
En
junio del mismo año, Francisco I. Madero y Roque Estrada fueron aprehendidos en
Monterrey bajo el cargo de ofensa e injurias al presidente Díaz y como el hecho
por el que se le acusaba había ocurrido en nuestro estado, fueron encarcelados
en la penitenciaría de San Luis Potosí.
Pedro
Antonio de los Santos, pasante de Leyes, consiguió la libertad bajo caución de
Madero y Estrada el 23 de julio del mismo año. Sin embargo, debieron permanecer
en la ciudad de San Luis Potosí, la que se les asignó como prisión.
La
estancia de Madero en la entidad le permitió redactar parte del Plan de San
Luis, documento histórico con el que hizo un llamado al pueblo de México para
levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910. Este plan fue promulgado desde
Estados Unidos a donde Francisco I. Madero, ayudado nuevamente por Pedro Antonio
de los Santos, huyó jal fugarse de San Luis Potosí.
Madero
dio instrucciones a Santos de iniciar levantamientos armados en la Huasteca
potosina, para dar inicio a la revolución. Por su afición a la compra de
caballos y bestias de carga, el lagunillense Pedro Montoya entró en contacto en
la huasteca con la familia Santos, oriunda de Tampamolón de Corona, de quienes
recibió el encargo de tomar Alaquines o Rayón.
Montoya
tomó el 30 de abril de 1911 San Ciro, en donde murió, sitiado en su casa y
asesinado a sangre fría, cuando la autoridad municipal era el presidente don
Pedro Morales Rocha. Esta fue la primera acción armada en la región en contra
de la dictadura porfirista. Después se dieron el ataque a Lagunillas, el asalto
a las haciendas de San Isidro, San Rafael, La Sanguijuela, Guayabos y San
Vicente. La revolución continuó su marcha hacia Xilitla.
La
revolución, como avalancha que dest4ruye todo a su paso, acabó con el esplendor
de las haciendas de la región del río Verde. Más inteligente que la mayoría de
estas cultas y finas familias hacendadas, fue la reacción de los terratenientes
huastecos, entre ellos la familia Santos, que participó en la revolución para
defender sobre todo sus bienes.
Antes
de 1910 no tenemos noticia de algún hecho armado que haya trastocado la paz
rioverdense; ni el acontecido en n1905 cuando Vicente Cedillo atacó la hacienda
de Minas Viejas en Ciudad del Maíz. Esta revuelta fue controlada sin costa de
vidas humanas.
Ante
el avance del levantamiento armado, el general Porfirio Díaz renunció a la
Presidencia de la República y abandonó el país en junio de 1911, rumbo a Paris
donde murió años después. Convocadas las elecciones, Francisco I Madero fue
nombrado presidente de México. Sin embargo, diversos grupos armados continuaron
luchando en varios puntos del país.
Primera
toma de Rioverde.
El
11 de marzo de 1912 se registró el primer ataque que sufrió nuestra población,
cuando cincuenta hombres al mando de Daniel Berrera, Julio del Castillo,
Aniceto Flores y el rioverdense Sidronio Méndez Tomaron Rioverde.
Los
levantados exigieron al Jefe Político, José Verástegui, que entregara la plaza.
Así lo hizo Verástegui y com8nicó a los rebeldes que, las autoridades de san
Luis Potosí ya estaban enteradas del ataque y que era inminente la llegada de
tropas del ejército federal. El grupo revolucionario nombró como jefe político
de Rioverde al Dr. Eleno Cervantes quien ocupó el cargo de manera provisional.
Al
siguiente día sabiendo que las tropas de refuerzo estaban próximas a arribar a
esta ciudad y que los superaban en proporción de 4 a 1, los rebeldes
abandonaron la plaza, no sin antes exigirle al tesorero municipal Rafael
Barragán que les entregara todo el efectivo ($300). Al dejar Rioverde, se
llevaron todas las armas y municiones que había en la presidencia municipal.
De
aquí partieron rumbo a la hacienda de El Jabalí, de donde se llevaron tres
caballos de raza fina y otros bienes propiedad del coronel Escandón, después
continuaron por el rumbo de Rayón.
El
11 de junio de 1912, Daniel Becerra junto con graciano Olguín y Federico
Martínez Participaron en la toma de Ciudad Fernández. Destituyeron a la
autoridad municipal. Valente Piña, nombrado en su lugar a Cornelio Medellín. Al
dejar la plaza se llevaron las armas y el parque que había.
Digitalización:
José J. Alvarado
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