lunes, 7 de noviembre de 2016

Parte 6 de 7 - Historia de la Hacienda de San Isidro

Se adquirió el 17 de noviembre de 1942 se firmó el contrato de compra-venta, avalaron el crédito: Amando Alvarado J. Refugio López. José M. Martínez. Lic. Lorenzo Nieto P. Ignacio Noyola. J. Nicolás Robles. Julián Gómez Palacios


 Si bien, casi eran las mismas las cifras de producción de electricidad, también las cuotas se mantuvieron fijas. Sin embargo, nunca faltó la caída de agua para mover la dínamo; pero sí, la suficiente para satisfacer la demanda de electricidad que exigía la población. Legalmente, la cantidad del líquido estaba limitada a las aguas baldías; es decir, a «los sobrantes» del brazo del Carmen de acuerdo a la concesión a favor de Manuel Verástegui Suárez y al Reglamento de Aguas expedido el 11 de julio de 1898, que regulaba la distribución de las porciones que les correspondían a los municipios de Rioverde y de Fernández, además no tenía derecho a pedir determinada cantidad de líquido, tampoco a exigir más, sin contemplar que crecía la demanda del flujo eléctrico y la planta requería mayor caudal.


  Atento al problema, don Amando refirió: dado que la planta produce 100 KW equivalente de 1,800 a 2,000 lámparas de 40 wats, estimo el equipo en un valor no menos de $100,000.00. Para obtener el doble de la producción se necesitaba reunir cuando menos $400,000.00 para formar un fondo de $500,000.00 como capital de la sociedad. Para lo cual, se emitirían 80 acciones de $5,000.00 cada una.

Así la sociedad, instalaría otra planta eléctrica, dentro o fuera de los terrenos de San Isidro; después, una fábrica de hielo para aprovechar la energía eléctrica de la nueva planta.


 El 25 de noviembre de 1949, el gobierno del Estado confirmó la concesión del uso del sobrante de las aguas del brazo del Carmen, para producir electricidad. En este año, el licenciado Lorenzo Nieto era el presidente del consejo de administración; don Amando el tesorero y el gerente Eleázaro Martínez. 


 Después de todo, la rueda Pelton giraba y giraba con la turbina de 150 hp, la dínamo de 100 KV acoplado a un excitador movido por la caída del agua de diecisiete metros. Los operadores: Cesáreo Ávila, Roberto Carreón, Sixto Hernández, Miguel Pacheco Salinas y Alfonso Turrubiartes. Además Juan Galván y Franco Cruz entre otros. Hasta aquí la actuación de don Amando, pues falleció en 1950.

Lic. Jose de Jesus Alvarado Orozco

Fotografía; Lic. Guadalupe del Carmen Galicia Cazares




1 comentario:

  1. Hola, buenas tardes, solo como información, uno de los operadores de la planta fue mi tio abuelo, el era Norberto Carreón (solo como pequeña corrección en el nombre citado, ya que ahi aparece como Roberto). Saludos y muchas gracias por tu trabajo.

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