LA NARANJA
EN RIOVERDE
2ª. entrega
En
el año de 1895 se exportaba naranja por FFCC; el traslado debió de ser penoso y
poco costeable, pues implicaba acarrear la fruta en carretones que recorrían
una distancia de 41 kilómetros hasta estación San Bartolo, y de ahí, en carros
de ferrocarril, a los centros de consumo.
Además los agrios no ocupaban un
renglón importante, estaban por debajo del cultivo de maíz y de piloncillo, y
se estimaba alegremente en la suma de 10 mil árboles,[1]
cantidad mínima, comparada con los 345,000 frutales, existentes para 1942,[2]
incluso en el directorio de “Álbum Rioverdense”, editado en 1902 con motivo de
la inauguración del ramal del Ferrocarril, cuya descripción es muy meticulosa,
no figuran los cultivadores de cítricos, y la exportación era casi nula, pues
mucho fruto se pudría, por tal motivo no se hacían más plantíos, y la faja de
terreno de riego, ubicada entre el río y las poblaciones de Rioverde y Ciudad
Fernández, no se encontraba cubierta de estas plantaciones.[3]
[1]
A.B. González. Álbum Rioverdense pp 64 - 65
[2]
Pascual Ramírez González Ing. A estudio
de 16 de abril de 1942.
[3]
A.B. González. Álbum Rioverdense. Ob. Cit.
Algunos
cultivadores de frutales fueron Don Cornelio Nieto, Fructuoso de Pro, Margarito
Romero, el Dr. Eleno Cervantes, quien lo inició en grande debió ser en las
postrimerías del S. XIX y principios del XX, cuando llevó variedades aún
desconocidas en la región.[1]
Además en el año de 1905 el Gobernador del Estado, el Ing. José María Espinosa
y Cuevas, como una ayuda de su gobierno contrató un experto arboricultor
norteamericano, que hizo un buen número de injertos, con yemas de excelente
calidad y con mayor resistencia a las plagas.[2]
[1]
Salvador Gallardo. Río Quieto en Cauce Hondo. El Heraldo 2 de agosto de 1982.
[2]
Periódico Oficial No. 70 del 19 de septiembre de 1905.
Sin
duda, es a raíz de la introducción del Ramal del Ferrocarril, estación San
Bartolo – Rioverde, cuando los rioverdenses empiezan a plantar el naranjo en
forma decidida, alentados con la facilidad de sacar el fruto desde su propio
centro de producción y la oportunidad de comercializarlo. Debió ser en las
primeras décadas cuando se generalizó la inclinación al cultivo de esta fruta
como una nueva industria, de tal manera que hasta los solares más céntricos
quedaron cubiertos, si no lo estaban del todo. El agua no fue problema, se
regaban por medio de las acequias que cruzaban la población.[1]
[1]
Amando Alvarado carta a Valeria de fecha 25 de mayo de 1929, “te informo que
desde hace quince días principié la plantación de naranjo en la tierra del
Camposanto, ya llevo plantados más de 300 árboles”.
En
el año 1912 don Sidronio Méndez, con un proceso que comprendía el encerado y la
envoltura de la fruta, concentraba el producto para su exportación en la
“Empresa de Empaque de Naranja”, de su propiedad, situada al lado oriente de la
Escuela Sor Juana Inés de la Cruz; era un edificio de dos plantas, estaba
compuesto de un gran solar techo de tejamanil, con altos interiores, tres
piezas, una huerta con árboles frutales en cría, cochera y patio.
En
el local se encontraba una gran cantidad de estuches para empaque de naranja,
papel para forro de la misma fruta, escaleras con colotes, madera para la
construcción de envases, un cajón con tijeras para el corte, fajillas para
afianzar, teléfonos, sellos y una caja fuerte de madera forrada de hoja de
lata, papeles para la compra de fruta, sobres, libretas y un sistema de empaque
de rieles. Ahí la señora Josefa Sánchez de Torres, jefa de empacadoras dirigía
la selección del fruto, verificaban su limpieza, su envoltura en papel de
china, el acomodo en arquetas de madera, las cuales se exportaban hasta Alemania
vía Tampico.[1]
[1]
Adoración Martínez de García. El origen de los cítricos y la propagación de su
cultivo. El Sol de San Luis, Suplemento Edición Especial del 1º. De Julio de
1990, p.15
El Rioverde en época de lluvias
Es
posible que la empresa dejara de funcionar a partir del 11 de mayo de 1912,
cuando don Sidronio Méndez abandonó el cargo de jefe de la Oficina Sub Alterna
de Rentas, para unirse a los rebeldes de San Ciro, encabezados por Julio del
Castillo,[1]
además la revuelta dificultaba las exportaciones.
[1]
Averiguación que se le instruyó a Don Sidronio Méndez, Administrador de la Oficina Sub Alterna de Rentas, por
delito de Peculado y Abandono de Empleo, al unirse a los rebeldes de San Ciro
cuando entraron a Rioverde el 11 de mayo de 1912. Archivo antiguo del Juzgado
Mixto de Primera Instancia. Rioverde.
SUPLEMENTO DE ANIVERSARIO DE RIOVERDE SLP
EL SOL DE SAN LUIS
JULIO 1º. DEL 2002
(Ha de ser de alguno de los hermanos Alvarado Orozco)
Este Blog agradece a la
Lic. Elena Rodríguez de la Tejera el haber compartido estos archivos
ATENTAMENTE: Arturo
González Pérez
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