Compilador: Lic. Ignacio Cervantes Álvarez.
Julio Tantarrias empujaba su carrito de jícamas, las cuales vendía muy sabrosas con chile y limón por las calles de Rioverde, ese día su compadre que era camotero y estaba cacarizo, no encontró camote a buen precio, por lo que comienza a caminar con las manos vacías; por la placita de San Antonio se encuentra a su compadre Julio, que caminaba empujando su carrito de Jícamas, a lo cual se acomide a ayudarlo, y cerca de la cantina “El Atorón” allá por el panteón, se encuentra un cócora (Persona molesta e impertinente en demasía) que le dice a Julio, -ora si cabrón ya hasta traes de ayudante a tu compadre, y se ven muy bonitos los dos-, a lo que Julio contesta en verso:
Mi compadre me
va ayudando,
sin tener un
compromiso,
yo estoy quedando
chimuelo
¡y el cabrón
bien cacarizo!
¡Arrúndale
el compadre el carrito de jícamas!, todo encorajinado, dejando que su compadre siguiera solo. Claro
todo ante las risotadas de sus cábulas amigos.
Atte. R2D2
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