viernes, 29 de abril de 2016

Parte 3 de 3 - NACE LA HACIENDA DE EL JABALI

Motor del antiguo molino

 Los “acreedores” eran los conventos de Santa Clara en Querétaro, la Congregación de Nuestra Sra. De Guadalupe, de la misma ciudad, y de otro a favor de las benditas Animas del Purgatorio.

Torres de la Iglesia

Doña Ana murió en el año de 1832 y en 1836  salió la hacienda de manos de los descendientes de Don Bernardo, pero no para siempre, pues al ponerse de acuerdo los acreedores le pasaron la hacienda al general Vital Fernández (este general figuró mucho en la guerra de independencia y era gobernador de Tamaulipas) puso de administrador de la hacienda al joven español, Don José María Verastegui y Ochoa de Ysusi, al cual por no hacer los fatigosos y peligrosos viajes, se la vendió en $80.00 pesos y fiada.

Pasillo de la hacienda

 Como Don José María Verástegui y Ochoa se casó con Doña Inés de la Concepción Navarro y Arcos, hija de Don Francisco Navarro Lasso de la Vega Y PONCE DE LEON, la propiedad volvió a la familia de Don Bernardo.

Pozo que estaba en el patio de la hacienda
Actualmente en un costado en el interior del templo

Al morir Don José María en 1873, quedo la hacienda en manos de Doña Inés  Navarro que tenía raros dotes para administrar y escoger gentes inteligentes y capaces para los distintos cargos a los que los destinaba.

Pared de la hacienda

Los hijos de Don José María y Doña Inés fueron: Jacobo, Gonzalo, Juan Francisco y Franco Félix Verastegui Naverro. Este último les compro a sus hermanos y a Doña Inés la parte que les correspondía y se quedo con ella, le hizo grandes mejoras tanto a la casa como a la propiedad en general.

Restos de la maquinaria comprada en 1905

 Este señor Franco Verastegui, fue el que con su entusiasmo y dinero consiguió que se hiciera el ramal del ferrocarril desde San Bartola a Río verde. Así al “Jabalí” le cabe el orgullo de que unos de sus hijos haya sido el benefactor de Río verde.

Entrada al antiguo templo

Este Blog agradece a la Lic. Elena Rodríguez de la Tejera por los datos aquí vertidos y las  excelentes fotografías aquí expuestas.




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