miércoles, 2 de noviembre de 2016

Parte 3 de 7 - Historia de la Hacienda de San Isidro


No obstante las autoridades le siguieron respetando el derecho de uso de las aguas, y el 11 de julio de 1898 se expidió el Reglamento para la distribución de las aguas del manantial de La Media Luna, situada en la hacienda del Jabalí, donde se establecieron las porciones que les correspondían a los municipios de Rioverde y de Fernández, así mismo se reconoció a San Isidro el derecho sobre el empleo de las aguas para regadío o fuerza motriz.



La caida del agua hacía girar el dinamo con una rueda pelton, de 80 caballos con el 50% de utilidad de la potencia de la caída, luego se tendió la línea de conducción, se ramificó en el vecindario con tomas limitadas a los más acomodados a la capacidad de la planta, que trasmitía corriente a un alternador sistema Stanley de 1,000 lámparas, y en servicio 400 incandescentes, de las cuales 150 pertenecían al alum­brado público con un costo de $1.25 al mes por lámpara de 40 wats, sin costo al municipio.



Fue hasta el 2 de abril de 1902, cuando la planta se inauguró con la presencia del ingeniero Blas Escontría gobernador del Estado. La instalación la supervisó la casa Braschi Hnos de México y quedó bajo la dirección del electricista Manuel Leduc, con oficina en 2a de Moctezuma, denominada compañía de Alumbrado Eléctrico, S. A. De esta forma Rioverde fue la segunda ciudad del estado con este bene­ficio.



Para 1906, el nombre de la planta era Compañía Eléctrica de Rioverde, S.A., con un capital social de $50,000.00 pesos. La junta directiva formada por un presidente Juan Pablo Alcocer; gerente Francisco I. Martínez. La planta a 6 km de distancia al sureste de Rioverde, con un motor gen­erador de 100 caballos de potencia, que abastecía las poblaciones de Rioverde y Fernández y para el abasto de molinos de nixtamal, ventiladores y otras industrias.



Don Juan Pablo Alcocer hizo constar la cesión a la compañía con todas las construcciones, instalaciones, los terrenos donde estaban los canales, así como la propiedad y uso de las aguas de la corriente conocida con el nombre del brazo del Carmen, que decía de su propiedad particular, que nacer en el ojo de agua que existe en la hacienda del Jabalí y que se le conoce con el nombre de Media Luna; propiedades y derechos que pertenecieron a la extinguida Cía. Eléctrica de Rioverde, S.A., a su terminación pasaron a ser propiedades del dueño del rancho de San Isidro, Juan Pablo Alcocer.

Lic. Jose de Jesus Alvarado Orozco

Fotografía; Juan González de Amadeus

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