martes, 16 de agosto de 2016

JEAN
JEANNE KAREN
Es una poeta mexicana nacida en el Refugio Ciudad Fernández, S.L.P. el 14 de mayo de 1975.
En sus textos emplea el verso libre. Fue asimismo directora de la revista de arte, cultura y literatura Caja Curva publicada por el gobierno del Estado.

Jeanne

Ha participado en diversas antologías como Poetas de Tierra Adentro, Cantera la voz, Mujer es Isla, Tras la ventana, Poesía sintética potosina –entre otras.
Ha recibido los premios Viene la muerte cantando, en 1996; Manuel José Othón , en 2002 y 2006; y el Premio Nacional de Poesía Joven Salvador Gallardo Dávalos , en 1999.

Karen

Ha leído su obra en Lisboa, Portugal, Madrid y Barcelona, España, y diferentes ciudades de México. En mayo de 2007, fue invitada al Festival Internacional de Poesía de Costa Rica.
Parte de su obra ha sido traducida al portugués y al francés, y actualmente se encuentra preparando un nuevo libro de poesía, a la par de trabajar como tallerista en la ciudad de Rioverde, San Luis Potosí.

JK

Una institución de educación inicial, ubicada en el corazón de la colonia Julián Carrillo, en San Luis Potosí, lleva su nombre: Jardín de Niños “Jeanne Karen”.
Hollywood , es su quinto título de poesía, además de:                                                                                        
Canto de una mujer en tierra (Ed. Ponciano Arriaga, 1999); Cuaderno de Ariadna (Ed. Instituto Cultural de Aguascalientes, 2000); La luna en un tatuaje (Ed. Verdehalago, 2002); El club de la tortura (Ed. Sin Nombre, 2005); Hollywood (Ed. Casa de Poesía, 2007).

Jeanne Karen

Del libro Canto de una mujer en tierra, editorial Ponciano Arriaga, Gobierno del Estado de San Luis Potosí, 1999

Imagino las palabras escapando de mi boca - con una fragilidad de mariposas en invierno
ese lento aletear de aves oscuras - y un pesado descenso de piedra - Qué voy a decir ahora
si sé que la tristeza - era la última uva del frutero - los instantes de amargura - los bebo en mi café
y la soledad es esa tía lejana - que se tiñe el cabello a media luz -en su baño de tina verde
Puedo decir que estoy tranquila - que la felicidad es ese rostro en el espejo - sin embargo la sombra atrae - a seres de extraño linaje como el mío  - a los cuales un cambio en el peinado - un ligero gesto - una ceja que se frunce - nos hace estallar el corazón - y delatarnos - al volver hacia el abrigo del alba.

Jeanne Karen 2

Del libro Cuaderno de Ariadna, Premio Nacional de Poesía “Salvador Gallardo Dávalos” 1999. Editorial del Instituto Cultural de Aguascalientes, año 2000

DEBISTE DEJARME CAER AQUELLA VEZ, mientras descendía a caballo por las colinas de San Diego, ese mediodía de mil colores y canícula ponzoñosa que sofocaba el alma y mi cuerpo enfermo por la vida que como relámpago lo atravesaba, por el sol, el viento, la gente inasible y distante.
Mis ojos no soportaban tanta luz y tanta fiesta. O tal vez debiste sujetarme con más fuerza cuando el solo sol sólo brillaba sobre mi cabeza en el río de Jalpan y abriste tus brazos de agua para arrojarme al vacío y mi cuerpo se rompió en la margen como un costal de polvo de estrellas.


¿Por qué no me tomaste de la mano esa noche en que dormía en las fauces del lobo? Vi a un mendigo cuidarse de mi cercanía como un tesoro olvidado aquella noche, la ciudad era una madre extraviada, un animal peligroso y herido y quise ver tu rostro de frente, cerca muy cerca, cerca, en Lisboa, sobre los muros de un castillo donde habías pernoctado siglos atrás y no esperaste por mí. Volando sobre la nada de Nueva York, vi tus ojos negros como dos agujeros sobre la tierra abrirse al infinito, pero no me reflejaron, quizás por la distancia.
¿Te encontré en algún oscuro puerto, o acaso todavía no logro convocarte, no te conmueve mi suerte de ser miserable, no te mueve el hedor de mi carne y mis huesos, la suciedad de mis palabras? ¿Cuál es el sitio preciso al que debo acudir para que me prometas no alejarte y ser mi hermana por la eternidad que nos nombra?

Debiste dejarme caer, aquella vez, mientras descendía a caballo por las colinas de San Diego.

2 comentarios:

  1. Es un deleite leer esta extraordinaria poeta. Orgullo Refugiense y potosino.

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  2. Le felicito por poner en alto el nombre del Estado, de la zona media y de las talentosas mujeres., Gracias

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