Museo Regional del Río Verde, Rioverde, S.L.P.
Figura 1. Entrada al museo. Calle Matamoros,
Rioverde.
|
El Museo Regional del Río Verde fue abierto al
público en enero de 1999, con la idea de difundir el conocimiento arqueológico,
antropológico, histórico y arquitectónico de la región ubicada a lo largo de la
cuenca del río Verde. Dicha región no solo se conforma del municipio
rioverdense, sino que abarca gran parte de la Zona Media.
El museo toma como referencia los límites de la
antigua custodia de Santa Catarina Virgen y Mártir del Rio Verde, fundada por
misioneros franciscanos, después de la llegada de los españoles; y contempla
los municipios de Ciudad Fernández, San Nicolás Tolentino, San Ciro de Acosta,
Rayón, Cárdenas, Lagunillas, Alaquines, y por supuesto, Rioverde.
Por el año de 1996, se reunieron varias personas (omitimos el nombre de las demás por temor a que nos valla a faltar alguna),
entre ellas el Sr. Adolfo Martínez Ibarra, quien es el actual director de la
institución; para dar inicio a este proyecto, que implicaba la búsqueda de
recursos económicos para sustentar los gastos de conservación y del lugar para
albergar las piezas que se iban a exponer.
Asegura el Sr. Adolfo que si no se hubiera hecho
ese esfuerzo, gran parte del patrimonio cultural de la región se habría
perdido, como ya sucedió en otros lugares como la Media Luna, de la cual se
extrajeron muchas piezas prehispánicas hace varios años y hoy en día no se
conoce su paradero.
Al respecto, en cierta ocasión contaba un habitante
de Rioverde que de niño solía encontrar muchos “monitos” orillas del río,
que no eran otra cosa que piezas arqueológicas. Junto con sus amigos, los
juntaban en filas, y los rompían a resorterazos. Por supuesto, él no sabía que
dichos objetos eran valiosos.
Volviendo al tema, el grupo conformado consiguió el
apoyo de la entonces directora del Museo Regional de San Luis Potosí, Dra. Luz
Carregha Lamadrid, quien les impartió talleres de Museografía, y un Diplomado
de Historia Regional; y los orientó en
la aplicación de los recursos recaudados. Asimismo, los guió en la búsqueda de
una casa para ubicar el museo rioverdense.
El lugar que se encontró fue el mismo que albergó a
la Escuela de música en 1905. Es una casa con mucha historia, pero cuando fue
recibida por el grupo del museo se encontraba en pésimas condiciones y se tuvo
que hacer una gran inversión para acondicionarla. Sin embargo, tal esfuerzo dio
frutos y actualmente el museo cuenta con unas instalaciones muy útiles, cómodas
y atractivas.
En esta área es donde actualmente se esta construyendo la bodega, la oficina y la biblioteca
en otra entrega compartiremos fotografías de ella.
Este Blog agradece a la Lic. Elena Rodriguez de la Tejera este breve relato y las fotografías que le acompañan.
ATTE. R2D2
0 comentarios:
Publicar un comentario