Juan de Cárdenas. Fray.
Era
natural de Querétaro, tomó los hábitos a poco de haberse separado La Provincia
de San Pedro y San Pablo de Michoacán, del
que llegó a ser maestro, manifestando su celo en la conversión de los
naturales: recién descubierta la región de Rioverde pasó a ella y predicó y
catequizó y bautizó a multitud de indios, permaneciendo algunos años, sufriendo
trabajos, transitando a pie por ásperos caminos, tolerando su ardiente clima y
padeciendo, en fin, mil necesidades, ocupado siempre en la conversión de los
habitantes.
Fundó en
el pueblo de Santa Catarina Mártir de
Rioverde en 1607, cabecera de las misiones, el primer convento de la
custodia e hizo algunas obras de beneficio a los habitantes, repoblando la
comarca con pames que mandó traer a la Purísima Concepción del Maíz, a donde
pasó a poco tiempo. Edificando el referido convento y reduciendo a la fe y vida
social los indios se volvió a su provincia para informar a sus superiores del
resultado de sus labores y consultar los medios de hacer prósperas aquellas
regiones; reinaba una epidemia que diezmaba a los pueblos, pereciendo los
indios por falta de asistencia, por lo cual se dedicó Fray Juan de Cárdenas, a
socorrer a los apestados, y habiéndose contagiado, murió en el convento de
Tzintzuntzan "con gran sentimiento de los indios que a gritos lo aclamaban
como su padre y bienhechor". Murió a
fines de 1617, ignorándose el mes y el día.
Antes de
regresar a provincia, fundó las misiones de Lagunillas, Pinihuán, Gamotes y Valle
del Maíz, obligando a los naturales a congregarse y celebrando una misa en un
jacal o "vahareque" y así, cuando volvió diez años más tarde con su
compañero Juan Bautista de Mollinedo, a fundar "Legalmente" todos
estos mismo pueblos, encontró la mayoría de los jacales en pie, aunque los
naturales se habían remontado, como sucedió en Lagunillas; fungió de secretario
de Fray Juan Bautista de Mollinedo, como se puede ver en las actas levantadas
con este motivo y cuya copia vi hace tiempo en el archivo de la parroquia de
Rioverde. Mi amigo el Sr. Lic. Blas
Rodríguez, en carta que tengo a la vista, me dice haber visitado el convento de
Tzintzuntzan su tumba,[1]
por los servicios que prestó debe ser reputado justamente Fray Juan de Cárdenas
como fundador de estas misiones, pues fue quien más tarde estuvo en ellas, y
por su perfecto conocimiento del idioma y por sus virtudes, fue muy apreciado
de los naturales
Su
compañero Mollinedo pasó a Madrid con objeto de solicitar de sus superiores,
diecisiete religiosos, los que, en efecto, llegaron en el año de 1627; él murió
en su convento de cierto mal de orina. [2]
Jose de Jesús Alvarado Orozco
[1] Nereo Rodríguez Barragán. Diciembre de 1941- mayo 1944. Dice:
Estuvimos en Tzintzuntzan y no encontramos ningún sepulcro de Fray Juan de
Cárdenas, ni ningún libro que nos indicara dónde fue sepultado.
[2] Nereo Rodríguez Barragán. Biografías
Potosinas. Academia de Historia Potosina de Estudios Históricos. 291pp.
1979. Pág. 93 y 94.
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