Un sueño de aventura en solitario vuelto realidad.
Juan Cancino Zapata
Platicando con Sergio Sánchez-Armass a fines del 2013, me comentó del deseo
del Churris, nuestro buen amigo – Gerardo
Morrill Corona - de cruzar a pie, en solitario, el desierto de Altar en
Sonora, cruzar en Kayak el Golfo de California, bajar por la península de Baja California,
cruzar el mar a Mazatlán y seguir la costa del pacifico para continuar su ruta
hasta llegar a la isla de Holbox en el mar caribe.
Gerardo Morril Corona
En ese momento pensé que estaba “Loco”, al recordar mi experiencia en ese calor infernal del
desierto de altar, recordar los labios hinchados y llagados de deshidratación
al límite del Golpe de Calor; por lo que pensé en platicar y compartir mi
experiencia con el Churris la próxima ocasión que tuviéramos de estar juntos,
aquí en Rioverde. Aunque para nosotros, los miembros de La Asociación Potosina
de Montañismo y Espeleología (APME); de él, podíamos esperar eso y más, pues imaginen
que entre nosotros, cueveros y montañistas, lo llamamos “El súper Churris”.
Algunos meses después de esta platica, Sergio Sánchez-Armass y Gerardo
realizaron una travesía a pie desde San Luis de la Paz, Gto. Hasta salir a
Concá, Querétaro, y posteriormente pasar a mí casa, aquí en Rioverde. En esta ocasión
platicamos sobre aquellos lugares del norte del país que yo conocía.
Al mes siguiente coincidimos nuevamente, Sergio, Pelucón y Gerardo, en
alguna salida del APME aquí en Rioverde, pero con la presencia de Raúl Puente,
quien vive y venía desde Colorado. Entre los temas tratados sobre el clima y la
geografía de aquella región norteña, Raúl Puente le propuso a Gerardo verse en
el volcán del Pinacate, Reserva de la Biosfera, lugar de donde Gerardo tenía planeado iniciar su
travesía, y que Raúl nos comentó, que él era muy buen amigo del Director de
esta reserva.
Así, el 26
de Junio del 2014 Gerardo salió de Guanajuato a San Luis Potosí, uniéndose al
viaje en su camioneta, Sergio y Pelucón (Miguel Ángel Jones Monsiváis),
en su
viaje al norte; pasaron por el Parque Nacional de Basaseachi, Chihuahua,
llegando a Puerto Peñasco para dejar el kayak y el equipo, para dirigirse posteriormente
al Pinacate, encontrándose con Raúl y el
director de la Reserva; quien les brindo todas las facilidades a su alcance. Acampando
y saliendo a explorar los varios
cráteres en las faldas del Volcán el Pinacate antes de que la temperatura
llegara a 50º C o 55 º C. Llegó el día de despedirse de Gerardo.
Dice
Gerardo “el 04 de julio de 2014, Sergio
y yo hicimos cima del punto más alto del volcán, nos despedimos y descendimos
en sentidos opuestos; él hasta el campamento base, donde lo esperaba el Pelucón,
para regresar en mi camioneta a San Luis Potosí, y yo hacia El Gran Desierto de Altar,
comenzando mi travesía solo”... con el inhóspito desierto al frente.
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