Recogiendo la caña para llevarla a la molienda
Parte 8 de 8 - HISTORIA DE LA HACIENDA DE
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DEL JABALÍ
Esas tierras se regaban con aguas de la presa del
mismo nombre, con lo cual se afectó casi la totalidad de la superficie de la
propiedad beneficiada con el líquido que se almacenaba en ese vaso; de hecho
con esta dotación las tierras de regadío de la hacienda quedaron reducidas a
una pequeña porción que recibía agua del manantial de la Media Luna y un mínimo
porcentaje de la superficie beneficiada con la presa de El Jabalí.
La hacienda de El Jabalí quedó así prácticamente
desmantelada durante los años de gobierno de Aurelio Manrique. Sin sus tierras de
riego y con varios juicios de amparo entablados simultáneamente por diversas
razones, como las varias dotaciones ya realizadas, Escandón optó por
desinstalar el ingenio y alambique que hasta entonces habían funcionado en su
propiedad.
Rescate de Arqueología Urbana de los ejidatarios del Jabalí
Por si fuera poco, las deudas al erario del estado se
comenzaron a acumular y terminaron por causar el embargo de varios de los
predios de la hacienda, lo que condujo a la promoción de nuevos juicios de
amparo. Pablo Escandón murió en 1926 y su hijo terminó por desistirse de todos
los juicios que había promovido ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La hacienda quedó abandonada, casi exclusivamente con sus
tierras de peor calidad y sólo algunas pequeñas fracciones de tierras de riego
fueron afectadas en los años siguientes sin que se opusiera ya resistencia.
Fiel guardián se llama "Perro"
El Jabalí: por el norte se hallan los
cerros Veteado y de Angostura: al sur se ubica el Cerro de la Campana y la
Sierra de la Lágrima, que son derivaciones de la Sierra Gorda; y por el este el
límite es el Cordón de San Francisco y la Boquilla, que consiste en pequeñas
serranías.
En la actualidad la casa
habitación fue adaptada para ser utilizada como iglesia, y el trapiche,
construcción de 1886 es compartido por varias familias, las cuales tienen establecida
su casa habitación utilizando parte de la construcción, incluyendo el chacuaco que
actualmente es utilizado como cocina por una de estas familias.
Restos de las antiguas paredes de la hacienda
Todavía se conservan algunos
restos de los chiqueros que al igual que el trapiche. También se puede observar
atrás de la iglesia (la casa principal de la hacienda) restos de la troje, así
como las dos puertas de entrada a la hacienda las cuales se encuentran en los
extremos del centro del poblado.
En el centro de la plaza se
encuentra a manera de monumento la maquinaria del molino de San Isidro que fue
adquirido en el año de 1936 por los ejidatarios de El Jabalí.
Ensayo de la
Lic. Elena Rodríguez de la Tejera
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