viernes, 13 de marzo de 2015

Parte 8 de 8 - HISTORIA DE LA HACIENDA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DEL JABALÍ

Recogiendo la caña para llevarla a la molienda

Parte 8 de 8 - HISTORIA DE LA HACIENDA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DEL  JABALÍ

Esas tierras se regaban con aguas de la presa del mismo nombre, con lo cual se afectó casi la totalidad de la superficie de la propiedad beneficiada con el líquido que se almacenaba en ese vaso; de hecho con esta dotación las tierras de regadío de la hacienda quedaron reducidas a una pequeña porción que recibía agua del manantial de la Media Luna y un mínimo porcentaje de la superficie beneficiada con la presa de El Jabalí.

La hacienda de El Jabalí quedó así prácticamente desmantelada durante los años de gobierno de Aurelio Manrique. Sin sus tierras de riego y con varios juicios de amparo entablados simultáneamente por diversas razones, como las varias dotaciones ya realizadas, Escandón optó por desinstalar el ingenio y alambique que hasta entonces habían funcionado en su propiedad.

Rescate de Arqueología Urbana de los ejidatarios del Jabalí

Por si fuera poco, las deudas al erario del estado se comenzaron a acumular y terminaron por causar el embargo de varios de los predios de la hacienda, lo que condujo a la promoción de nuevos juicios de amparo. Pablo Escandón murió en 1926 y su hijo terminó por desistirse de todos los juicios que había promovido ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La hacienda quedó abandonada, casi exclusivamente con sus tierras de peor calidad y sólo algunas pequeñas fracciones de tierras de riego fueron afectadas en los años siguientes sin que se opusiera ya resistencia.

Fiel guardián se llama "Perro"

El Jabalí: por el norte se hallan los cerros Veteado y de Angostura: al sur se ubica el Cerro de la Campana y la Sierra de la Lágrima, que son derivaciones de la Sierra Gorda; y por el este el límite es el Cordón de San Francisco y la Boquilla, que consiste en pequeñas serranías.


En la actualidad la casa habitación fue adaptada para ser utilizada como iglesia, y el trapiche, construcción de 1886 es compartido por varias familias, las cuales tienen establecida su casa habitación utilizando parte de la construcción, incluyendo el chacuaco que actualmente es utilizado como cocina por una de estas familias.

 Restos de las antiguas paredes de la hacienda

Todavía se conservan algunos restos de los chiqueros que al igual que el trapiche. También se puede observar atrás de la iglesia (la casa principal de la hacienda) restos de la troje, así como las dos puertas de entrada a la hacienda las cuales se encuentran en los extremos del centro del poblado.

En el centro de la plaza se encuentra a manera de monumento la maquinaria del molino de San Isidro que fue adquirido en el año de 1936 por los ejidatarios de El Jabalí.

Ensayo de la Lic. Elena Rodríguez de la Tejera








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