Rioverde era un lugar donde todavía existían las cantinas. Los encargados
o cantineros no conocían muchas bebidas de las que se
solicitaban en
las ciudades más grandes; La Llave llegó al “Atorón”, cantina
que estaba
en la calle Reyes y Quesada, cuando un grupo de chilangos con
su
característica y peculiar actitud, de querer apantallar,
pidieron bebidas
como: París de noche, Azteca de oro, etc., el cantinero no
entendía
ni daba pie con bola; allí, estaba “La Llave” criticando el
proceder de
los chilangos, cuando uno de ellos con voz fuerte le dijo al
cantinero:
¿tiene mingitorio?, el cantinero, pensando que se trataba de
otra de
esas bebidas extrañas, exóticas, producto de la civilización
chilanga,
se le quedó viendo sin atinar contestación alguna.
"La Llave" tratando de
sacar adelante al cantinero, le dijo: “mire usted, aquí
nomás hay Anís del mono, Bacardí y Corona, pero esa bebida de
mingitorio ni
la conocemos. No hay”.
Fotografia: Lic. Elena Rodriguez de la Tejera
Atte. R2D2
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