Cuando llego Chío su amiga diciéndole me dijeron que eres
buscador de tesoros enterrados, a lo que Pedrito respondió si es mi pasatiempo
favorito.
Chío le contesto es que en mi casa dicen que hay un tesoro
enterrado y ya han ido dos personas a marcarnos y dicen que, si hay, pero como
tu eres mi amigo y te tengo mucha confianza nos gustaría que fueras a marcar a
ver si coincides con los otros dos.
Con mucho gusto lo hare por en donde vives contesto Pedrito
¿En la calle Juárez, sabes a la casa de Juan Izar en la
placita de Santa Elena?
Pos si contesto Pedrito, pues en esa calle como a media
cuadra de la placita, respondió Chío, ok contesto Pedrito mañana a medio día te
caigo por ahí.
Y aso sucedió en uno de sus ratos libres (que eran muchos) Pedrito
salió con su horqueta de baritas de sabe San no sé qué se cruzaban en sus manos
cuando encontraban algo de metal bajo ellas.
Cuando llego a la casa de Chío esta le abrió la puerta y le
dijo pues empieza a buscarle, Pedrito se sorprendo por que creyó que le dirían
aquí marcaron los otros, ¿tú que dices?
Pero supero su sorpresa y empezó a echar sus varas desde la
puerta de la casa y estas lo condujeron por un corredor hasta un cuarto de la
misma y ahí a medio cuarto se clavaron y Pedrito les dijo pues aquí esta sea lo
que sea que este enterrado aquí esta.
¿Muy alegre Chío y su familia le dijeron, y si aquí mismo fue
donde marcaron los otros dos señores, cuando empezamos a escarbar?
Pedrito les contesto yo puedo hasta el jueves el día que
cierro la tienda, Chío le contesto está bien aquí te esperamos temprano.
Y Pedrito regreso a sus labores cotidianas cuando días mas tarde
se presento a su tienda Chío y le dijo nos urge que regreses a la casa por que
ya terminamos de escarbar y allí no hay nada.
Pedrito le contesto, pero si quedamos que lo haríamos hasta
el jueves y Chío le respondió, es que en la casa fue un peleadero por la repartición
del tesoro hasta una de mis hermanas ya dijo que con su parte se iría a vivir a
Querétaro y allá pondría una papelería.
Pedrito tomo sus orquetitas y salió con Chío rumbo a su casa,
y una vez allá lo condujeron a la excavación que tenían en el lugar que él había
marcado, bueno hasta una escalera tenían dentro del hoyo de lo profundo que era
este.
Pedrito bajo por la escalera hasta el fondo del agujero y
echo sus varitas y nada ya no marcaron nada, un poco desilusionado las guardo y
empezó a subir la escalera cuando a mitad de ella, SORPRESA, estaba enterrada
una ollita de barro, muy emocionado les pidió una cuchilla para sacarla y
cuando lo hizo otra SORPRESA, la ollita estaba llena de pedacearía de carbón únicamente.
Pedrito llego arriba se las mostro y les explico, yo no si
sea cierto pero dicen las leyendas que cuando hay mucha envidia sobre un tesoro
enterrado este se vuelve carbón, pero hay una buena noticia esta pedacearía de carbón
se mete en una botella y se pone en el lugar mas concurrido de la casa u otro
lugar y cuando alguien pregunta, COMO FUE QUE METISTE ESAS MONEDAS EN ESA BOTELLA,
el hechizo se deshace.
Razón por la cual les dijo Pedrito yo les suplico que me
regalen unos pocos pedazos de estos carbones, llévese las que quiera contesto
la familia de Chío ya muy decepcionada por sus sueños rotos.
Así que ni tardo ni perezoso Pedrito lleno hasta la mitad una
bolsa de plástico y salió rumbo a su tienda y una vez allí procedió a meterlas
en una botella de vidrio y las puso como en exposición para que todo el que
entrara las viera, y…pasaron los años y … nunca nadie, jamás le pregunto cómo
fue que había metido esas monedas en la botella.
Razón por la cual Pedrito sin mas miramientos, las tiro un día
a la basura, y tan tan, la historia aquí termina, tal cual me la conto Pedrito.
Lamento profundamente que esta historia no haya tenido un
final feliz, a todos nos gustan los finales felices, pero bueno a veces así es
la vida.
Atte. R2D2
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