Verastegui de RV. Parte 24 – Verástegui Nieto

 Ma. Teresa Verastegui Nieto; 

                                     

Juan Verastegui Lopez

Rodolfo Verastegui Escudero el hijo más pequeño de José Luis Verastegui y Concepción Escudero nació el 4 de enero de 1875, se dedicó al comercio y a la agricultura. Se casó con Rutila López Montes el día 29 de octubre de 1908.

Y tuvieron 8 hijos: Elena 1909, Álvaro 1911, Juan Verastegui López 1912, padre de la autora de este libro, Mario 1914, Rodolfo 1916, Francisco 1918, Pedro ? y José Luis en 1916.

Acta de matrimonio de Rodolfo y Rutila

Juan Verastegui López nació el 6 de mayo de 1912 estudio tenedor de libros, se dedicó al comercio y la agricultura. En el año de 1940 se casó con Magdalena Nieto Pro. 

Tuvieron 9 hijos. Guadalupe, Magdalena, Juan, Martha, Elena, Alicia, Rodolfo, Ma. Teresa, María de los Ángeles y Miguel Ángel Verastegui Nieto.

En 1947 construye un trapiche de caña, el que empieza a trabajar por primera vez en 1948, y sería conocido como el molino de Don Juan Verástegui en este se industrializaba la caña de azúcar.

La molienda por lo regular se iniciaba por el mes de diciembre, el personal que trabajaba en el molino, iba llegando con su cobija en la mano y con muchas ganas de trabajar, y por qué no decirlo de probar otra vez la miel cruda, el bolillo sancochado en la miel de ceba y el melado, la actividad en el molino iniciaba en las primeras horas de la madrugada.

 Se cultivaban las cañas con cultivos tradicionales, se hacía en tierras profundas que retuvieran la humedad, se barbechaba, pero para hacerlo en ocasiones hasta se pegaban dos yuntas y dos yunteros, uno adelante para dirigir y otro atrás que llevaba el arado, fabricado de acero y que por los años 20 y 40 eran de los más modernos en esta región, pues había desplazado al de madera. Luego se habría el surco y se tiraba la caña, se tapaba con el azadón, se fertilizaba con estiércol, guano, abono de hormiga, y a esperar la cosecha.

Hablando de la miel cruda esta se obtenía al moler la caña en el trapiche que constaba de dos rodillos extraídos; los dos primeros eran quebradores y el tercero junto con el segundo los moledores apachurraban la caña para sacarle la miel, de aquí en adelante se iniciaba el proceso industrial para transformar la miel en piloncillo, que es el resultado de la deshidratación de los jugos de caña de azúcar.

 En Rioverde se fabricó piloncillo en más de 45 molinos a la vez y una tradición tan grande y de tanto abolengo.  El molino de Don Juan cerro el día 8 de febrero de 1987 dejando sólo recuerdos de lo que fue la primera industria Rioverdence.

Hoy sólo recordamos con nostalgia y con cariño el molino y sus moliendas. (Tomado del periódico “El Sol de San Luís”, 1 de Julio de 1990, escrito por MVZ. Miguel Ángel Verástegui Nieto)

En 1952 inicia operaciones la empresa llamada “LOVEZA” que es fundada por un grupo de hombres de negocio el Sr. J. Guadalupe López, Sr. José Trinidad Zarate y Sr. Juan Verástegui López,” mediante la cual exportan grandes cantidades de cacahuate de la mejor calidad, a diferentes partes del mundo, llegando a exportar hasta unas mil toneladas entre otros países a Italia, Francia, Suiza, considerando como cliente principal a la ciudad de Hamburgo. Y el mercado nacional a Guadalajara, Aguascalientes, San Luís Potosí, CD. Victoria. Dónde es utilizado para la elaboración de botanas principalmente.

Al morir primero don J. Trinidad (Don Chato) años después Don Guadalupe, el Sr Juan Verástegui se hace cargo de la empresa y continúa exportando cacahuate.  “Loveza” fue una fuente generadora de empleo que llegó a ocupar hasta 150 mujeres en los trabajos de selección.

Fotografia: Lic. Elena Rodriguez de la Tejera

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