lunes, 11 de octubre de 2021

Los Verastegui de RV 11ª. Parte - Los de San Ciro de Acosta

Ma. Teresa Verastegui Nieto

Loreto Cabrera Olvera

Después de hablar un poco sobre los rasgos de José María Verastegui Suarez, regreso para hablar su primer hijo Epitacio Verastegui Azua que tuvo con Petra Azúa, quien en el año de 1862 contrajo matrimonio en Santa Catarina de Alejandría con una señorita llamada Librada Méndez desafortunadamente murió al dar a luz a una niña, la que también murió.

Viudo Epitacio se casó con doña Loreto Cabrera Olvera, originaria de Vernal Querétaro, él se encontraba delicado de salud y preocupado por su enfermedad se dispuso hacer su memoria testamentaria para hablar en ella de las circunstancias en que dejaba sus intereses.

Esta la redactó frente a juez de distrito en el Rancho de su propiedad llamado la Trinidad de San Ciro de Acosta S.L.P. en el año de 1886. La cuál me pareció interesante incluir en este escrito:

Escuela de la Trinidad

Memoria Testamentaria otorgada en documento privado que hace don Epitacio Verástegui por encontrarse enfermo de gravedad: “En el nombre de Dios Todopoderoso y de la Inmaculada siempre Virgen María concebida en gracia sin la culpa original amén. Yo, de 51 años de edad, estando gravemente enfermo de una enfermedad que Dios Nuestro señor se ha servido enviarme, pero estando en mi entero juicio cabal, razón y conocimiento necesario, he dispuesto hacer esta memoria testamentaria para poner en ella la circunstancia en que dejo mis intereses”.

Declaro que encontrándome casado en segundas nupcias cómo ya he dicho, hubo por sucesión por legítimo matrimonio 10 hijos de los cuales murieron dos y viven ocho que son los siguientes: Virginia Verastegui Cabrera Olvera de diez y siete años de edad, Ramón de diez y seis, Ofelia, María Catalina de quince años, José Isauro de trece años, José Odilón de diez, María Luisa de seis años, María Sara de tres, y María Trinidad de nueve meses.

  Nombro por mi primera albacea a María Loreto Cabrera de 37 años de edad, mi esposa y segundo a mi cuñado don Vicente Rocha. Por ser menores de edad mis herederos.

Declaró que mi esposa, María Loreto Cabrera, trajo a la Sociedad Conyugal intereses que constan en su hijuela, estando sacado su importe en terreno de este rancho llamado “Tierras del montero” de la cuál posee mi esposa los correspondientes documentos y guarda en su poder.

Declaro que, en mi primer matrimonio, aunque hubo sucesión, mis hijos murieron tiernos y enseguida la madre, sin haber habido negociación de intereses que figuren en la sociedad de aquel matrimonio.

Declaro que soy propietario de: y hace mención de los bienes que posee. Además, declaro que debo a varias personas, que consta en la lista agregada en el testamento y no recuerdo deber a otros individuos.

No pasó mucho tiempo cuando el día 19 de marzo de 1886 compareció el Sr. Esteban M. Beltrán y dijo que a las 7 de la noche del día de ayer en el rancho del Tepeguaje don Epitacio Verástegui de 51 años de edad falleció de tisis pulmonar.

Esta memoria testamentaria me fue posible leerla gracias a que se encuentra en el Archivo Histórico de Rioverde en donde amablemente me fue facilitada.

Fotografía: Lic. Elena Rodríguez de la Tejera

Atte. R2D2

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